El pasado 26 de junio, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) citó a declarar al representante legal de la marca chilena Lippi, tras no dar respuesta a los masivos reclamos realizados por de los consumidores.
En ese momento, Reinaldo Alberto Lippi Ureta, quien creó la marca Lippi a comienzos de los años 80’, tuvo que salir a aclarar que él desde hace 10 años que dejó de ser parte de la marca que honra a su apellido.
El fundador de Lippi proviene de una familia de esfuerzo y vivió toda su vida en el barrio Toesca de Santiago. En su juventud trabajó en la Biblioteca San Ignacio y cuando lo despidieron le entregaron $40 mil de finiquito. De ese monto usó $20 mil para iniciar lo que luego sería Lippi.
Fue así como, con el pasar del tiempo, Reinaldo Lippi se transformó en un trabajador más de la marca que había creado, empezó a tener un sueldo bajo y dejó de ser parte del reparto de utilidades, lo que ocasionó que junto a su exesposa se salieran de la sociedad en 2013.